Dentro de unos días, el próximo 24 de mayo, se cumplirá un año de unas elecciones municipales en las que Fitero pareció desperezarse con la irrupción de AFI, agrupación que fue respaldada por más del 43% de los votos. El proyecto entró ampliamente avalado en el consistorio local al advertir la tarjeta amarilla de los fiteranos al poder omnívodo de una formación, UPN, que logró el peor resultado en cuatro décadas de historia (aunque no los tenga). La verdad es revolucionaria, pero la caricatura totalitaria que diseñaron algunos sobre los componentes e ideas que conforman AFI no cristalizó, pero sin embargo el tiempo hace creíble día a día una situación alarmante en nuestra villa que algunos ni quisieron analizar porque pretendieron ver un mensaje electoral donde había una gran verdad. En el curso político que va entre mayo de 2015 y 2016 algunas circunstancias han mejorado en Fitero. Sin duda la principal es que UPN ya no goza del confort de antaño, por lo tanto difícilmente podrá volver a repetir los incumplientos de la pasada legislatura, en la cual no se llevaron a cabo el 72% de los puntos de su programa. Tuvo suerte UPN y Fitero que AFI diseñase un programa electoral, del cual y pese a estar en la oposición, se han llevado a cabo algunos de sus principales puntales.
Un elemento de especial sensibilidad, la Residencia de ancianos, cuenta con una ilusionante nueva dirección que ha ayudado a depurar algunas situaciones incomprensibles desde cualquier punto de vista. Dentro de ese aspecto hemos logrado además una situación que parecía hasta anteayer imposible: que no haya rastro de sospecha sobre un concurso para escoger a un empleado municipal, puesto siempre dado a las suspicacias más o menos infundadas de unos y otros. También hemos visto de buen grado como el Colegio va a acometer unas reformas, como la situación del Puente sobre el Alhama ha mejorado o como la deuda municipal ha sido menguada. Sería ridículo señalar que AFI se coloca todas estas medallas, cuando en algunas de estas mejoras hay participación directa de Gobierno de Navarra y de UPN. Pero para quién se cuestione para qué sirve una oposición deberemos señalar que las presiones políticas, mediante instanacias y requerimientos en el pleno, las presiones mediáticas, poniendo el foco sobre algunas chapuzas locales, y las presiones judiciales, llevando los tribunales algunas situaciones medievales, sirven y mucho para que algo cambie. Pero Fitero tiene varias tareas pendientes en su libreta, ya que ni el polígono industrial funciona, ni la vivienda es accesible para nuestros jóvenes, ni los trabajos promovidos por el Ayuntamiento se reparten entre todas las empresas locales (hay autónomos que facturan miles de euros de Fitero y hay otros que no los llaman ni por casualidad), ni se pone solución desde el partido del poder a la crisis demográfica que llevamos arrastrando desde hace décadas. Y esa crisis demográfica desembocará pronto en que el pueblo ayuno de recursos se quedará, al caer de los dos mil habitantes, sin parte de su principal ingreso: el Fondo de Haciendas Locales con el cual el Gobierno de Navarra financia los gastos corrientes municipales (personal, suministros, etcétera).
¿Sabe UPN que ésto se acaba? ¿Sabe UPN que no debiera seguir gastando en temas irrelevantes ante la que se avecina? ¿Sabía UPN antes de señalarnos que había alrededor de ciento cincuenta mil euros para invertir que se ha gastado más de dos mil euros en un Belén, más de cuatro mil en anunciar las fiestas de septiembre en medios regionales afines, mil doscientos euros en un ejemplar de un libro y alrededor de doscientos mil euros en fiestas? Sobre las fiestas, tema impopular y de especial sensibilidad, nosotros instamos a que Fitero deje de gastar en esta partida más dinero del que dedica a las obras del Colegio, al polígono o al urbanismo. Porque es difícilmente comprensible que un pueblo que arrastra una catarata de problemas de primer orden se deje más del 11% del presupuesto en festejar tres días en marzo y nueve en septiembre, mientras que la partida de inversiones de crucial relevancia para el futuro de Fitero rara vez llega al 8% del total.
¿Qué debe hacer AFI ante tal error? Podríamos mirar para otro lado, ya que este debate encierra varias sensibilidades que UPN podría exprimir ante las gargantas más sedientas de su electorado, como podría ser un debate entre taurinos y antitaurinos que no vemos prioritario en nuestra localidad, ya que la cuestión que planteamos es simplemente económica. Y es que debemos advertir que algunas ideas o posturas de AFI se traducen así para algunos iluminados:
Recortes en fiestas = Quieren acabar con los toros
Exigir las cuentas a las asociaciones culturales que obtengan subvenciones públicas = Se creen que robáis
Pedir que se repartan las obras a todas las empresas locales = Ya quieren joder la marrana
Votar contra un ataque público a Uxue Barkos = Algo les deberán
Pedir que se deje de tirar el dinero en publicidad institucional = Odian a Diario de Navarra
No van a misa = No me extraña
Van a misa = Ya están haciendo el paripé
No vamos a algún acto = Son unos putos vagos (excepto revisando cuentas, que no son trabajadores sino pesados)
Escribimos artículos = Nosotros no entramos al trapo (excepto en la Revista municipal e indirectamente en las manipuladas cuentas de Facebook fiteranas)
No escribimos artículos = Ya han dejado de dar la vara
Pedimos presupuestos y cuentas = Ya quieren revolverlo todo
Pedimos información sobre el Colegio = Ya quieren implantar el euskera
Sale el tema de la Guerra Civil = Hay que olvidar
Sale el tema ETA = No lo vamos a olvidar nunca
Como vemos, la tarea hercúlea de intentar cambiar algo contra el sentir de la gente es imposible y podría ser frustrante si no logramos percibir las cosas con perpectiva, tomar distancia y advertir con pasmo algunos de los siniestros engranajes financieros, sociales y laborales que invisiblemente tejen el pueblo (ahora no hablo del Ayuntamiento, sino de parte de una sociedad poco saludable, y aquí ya no hablamos ni de derechas ni de izquierdas ni debemos citar la palabra casta para que el tema no nos lleve por donde no queremos ir). En definitva, que el nubarrón económico y demográfico se acerca por Roscas y eclipsará Fitero si alguien no lo evita.
Pero los que lo debieran evitar quizás crean que salvar Fitero es una utopía. Que es mejor hacer continuismo de un conformismo que nos condena al abismo. Quizás quieran dar algunos el partido por perdido, hacer como que todo va bien, no enfadar a nadie mantieniendo las cosas como están (sin atreverse a liquidar contratos sin concurso público, prebendas varias y gastos folclóricos), y rememorar al Gatopardo en eso de que algo debe cambiar, aunque sea estética o superficialmente, para que Fitero, por desgracia, siga igual. Por suerte en AFI mantenemos ilusión y las ganas y no damos por perdido el partido, que en el campo de las ideas lo tenemos ganado hace por lo menos desde hace dos años (no hay nada de casual cuando un Régimen titubea primero y termina reculando en cuestiones sensibles).
Grupo Municipal AFI
