Una lectura fiterana al 20-D

Los fiteranos dieron ayer una nueva muestra de ejemplo democrático y cívico al ejercer mayoritariamente su derecho a voto. Y es que en nuestra villa ni más ni menos que el 78,7% de los fiteranos depositaron su elección en las urnas del Colegio Público Juan de Palafox, dato que supera en cinco puntos la media navarra y en seis la nacional.

Una vez más los fiteranos confiaron mayoritariamente en la coalición conservadora UPN-PP, que arrasó con 564 votos y el 47,51% de los sufragios. Aun así hay que advertir el ligero pero constante divorcio entre los fiteranos y UPN, que cosecharon ayer ni más ni menos que 162 votos menos y nueve puntos menos que hace cuatro años. Contando estas elecciones, UPN concatena cinco bajadas consecutivas en las generales en nuestra villa, en la que obtuvo 217 votos más hace siete años, 245 votos más hace trece años y 321 más hace quince.

La segunda fuerza, un clásico, fue el PSOE, que arañó 308 votos que suponen el 25,95% del total. Aun así hay que resaltar que los socialistas obtienen 138 votos menos que hace cuatro años, dejándose al igual que UPN otros nueve puntos, por lo cual el bipartidismo cae en Fitero dieciocho puntos en una sola legislatura.

Por lo tanto se advierte que a los fiteranos se les antoja votar de un modo más plural, viendo sobre todo los sobresalientes resultados de Podemos, que pese a la limitación técnica de no buzonear en nuestra villa, hecho de vital importancia en un pueblo como Fitero, la formación que lidera Pablo Iglesias ha logrado en la villa 166 votos, cifra récord que supone mejorar en 34 papeletas los resultados de las pasadas autonómicas y en 130 los datos de las pasadas europeas.

Otra fuerza emergente, Ciudadanos, obtuvo un resultado sorprendente en nuestra localidad dada su visión feroz de los Fueros, ya que el partido naranja logró 75 votos, cifra que supone mejorar en 53 papeletas sus datos de las pasadas elecciones forales.

Izquierda Unida, en evidente caída en el resto del país, sin embargo fue quinta fuerza en Fitero con 21 votos, cuatro más que hace cuatro años y cinco más que en las pasadas autonómicas. Geroa Bai por su parte obtuvo 13 apoyos, EH Bildu 9, PACMA 6, UPyD 5 y Libertad Navarra dos valientes votos.

Por lo tanto, podemos concluir que Fitero ha virado ligeramente al centro, ya que la diferencia se reduce entre el bloque conservador y el progresista en cada elección, tal y como hemos visto gracias los 535 votos que han obtenido las seis fuerzas de izquierdas, 564 las conservadoras y 80 las autodenominadas "centristas".

En el Senado 

Pachi Yanguas fue el candidato al Senado que más apoyos obtuvo ayer en Fitero, ya que logró la confianza de 576 vecinos. Sus compañeros del PP obtuvieron 489 y 481 votos, mientras que en cuarta, quinta y sexta posición aparecen los senadores propuestos por los socialistas, que obtuvieron entre 298 y 291 votos, ya que quizás algunos fiteranos progresistas les votaron sin advertir que su papeleta "iba a la papelera". Cambio-Aldaketa sufrió su imposibilidad de venderse como marca afín a las fuerzas del cambio y sus candidatos obtuvieron entre 131 y 124 votos.

También hubo algunos votos para candidatos propuestos por Ciudadanos, PACMA, UPyD, Recortes Cero, SAln y Libertad Navarra.

En Navarra 

UPN ganó en el global de la Comunidad Foral, por lo cual obtuvo dos diputados. Aun así los navarros le siguen mandando avisos, ya que el partido regionalista logró 25.000 votos menos que hace cuatro años y se dejó casi diez puntos.

Podemos se engulló a sus compañeros nacionalistas de Gobierno y protagonizó la sorpresa de la noche al lograr dos diputados, más de 80.000 votos y casi el 23% del total. El PSN, que sigue desangrándose, perdió 18.000 apoyos pero mantiene su diputado gracias a La Ribera.

Por su parte EH Bildu y Geroa Bai pierden su diputado en Madrid, algo que también sufre la coalición abertzale por el efecto Podemos en Euskadi, donde caen de seis a dos diputados. Por su parte Ciudadanos sigue dando síntomas de ascenso en la Comunidad Foral, aunque Rivera y compañía no lograron diputado por Navarra pero superaron a Izquierda Unida, que les superó anteriormemente en las autonómicas.

En el Senado la coalición PP-UPN logró tres senadores por Navarra, superando así a la coalición Cambio-Aldaketa, que se conforma con uno. Por lo tanto las fuerzas del cambio en Navarra dilapidaron una ventaja de alrededor de 45.000 votos y ante su nula capacidad de comunicar qué eran, se quedan como segunda fuerza por delante de un PSOE que pierde su senador, y por detrás de una formación que tiene entre sus integrantes a Pachi Yanguas, ex alcalde de Fitero. Divergencias ideológicas aparte, felicidades.

En España 

Rajoy no tiene más remedio que hacer malabares para formar un Gobierno que no acabe como rehén de las fuerzas progresistas y nacionalistas, que aritméticamente tendrán mayoría en un Congreso italianizado, tanto por fragmentado como por televisivo. El PP pierde tres millones y medio de votos y 63 diputados, pero aun así se mantiene como primera fuerza a la baja, eso sí, tras hundir mediáticamente a Ciudadanos en campaña, Rajoy tiene un negro futuro que pasa o por un pacto nacional con el PSOE, que temer ser repudiado por la ciudadanía si hay enjuague, o a convocar de nuevo elecciones en primavera.

El PSOE salva con el voto rural, jubilado y del sur la segunda fuerza, por lo tanto Sánchez, que ha protagonizado una infame campaña de más a menos, salva el cuello e incluso sueña con La Moncloa pese a haber perdido veinte puntos, haberse dejado un millón y medio de afectos por el camino y haber protagonizado el peor resultado de la historia reciente de los socialistas.

Podemos por su parte irrumpe brutalmente en el Congreso, es primera fuerza en Catalunya y Euskadi, mientras que consigue el segundo lugar en Navarra, Madrid, Canarias, Valencia, Baleares y Galicia. La formación que lidera Iglesias supera los cinco millones de votos, logra 69 diputados, toca la remontada con los dedos y muere en la orilla tras quedarse a 1,3 puntos del sorpasso sobre el PSOE, algo que se hubiese hecho efectivo en caso de haber firmado un pacto con Izquierda Unida, liderada por un Garzón que le salva la vida al PCE con sus dos diputados madrileños.

Ciudadanos decepcionó pese a lograr tres millones y medio de papeletas, que suponen obtener cuarenta diputados. Bueno, al menos Rivera no es necesario para Mariano, por lo cual el ambicioso político catalán no se verá obligado a firmar su acta de defunción de un partido carente de ideología. ERC triplica sus cifras en Catalunya y supera a sus cuates de Artur Mas, que se queda con ocho, mientras que el PNV en Euskadi logra seis, Bildu dos y en las islas Coalición Canaria rasca uno. Merece la pena destacar la cifra lograda por una fuerza extraparlamentaria como los animalistas de PACMA, que logran 219.000 votos y superan a una UPyD que se ha quedado fuera de juego tras su admirable labor depurativa del sistema político nacional.