A las dos hipótesis clásicas que se barruntan cara a las forales de finales de mayo-la unión de régimen entre UPN y PSOE y la alternativa entre Bildu y Podemos- se podría sumar una tercera, que ya se barrunta en el seno de la coalición abertzale. Y es que según pronostican en EH Bildu, UPN ya da por perdidas las elecciones autonómicas, y Esparza, por mucho pulso que protagonice de cara a la galería con la intención de maquillar de corrupción del partido, es consciente de que será el líder de la oposición, porque sabe que UPN, el PSN y el PP no llegarán ni de lejos a los 25 necesarios diputados, ya que los tres partidos caerán irremediablemente. Es decir, que el consciente perfil bajo graduado por el centro-derecha navarro, podría tener como objetivo el sembrar un caldo de cultivo para liderar un cerco sanitario sobre la federación de Adolfo Araiz.
La alternativa, que podría liderar EH Bildu, parece que quiere ser frenada por "las fuerzas vivas navarras", que pretenderían, según señala la citada hipótesis, coser un cuatripartito entre el decaído PSN, la moribunda Izquierda Unida, la incipiente Podemos y Geroa Bai, coalición dicen que inflada por según qué encuestas. Es decir, que "las fuerzas vivas" que frenaron por activa y pasiva el tripartito de 2007, intentarán dar calor a una coalición gubernamental similar a la anterior, todo con tal que Bildu no llegue al poder con su aura de abertzalizar todo. Ahora parece que la derecha comprende matices en el nacionalismo vasco, donde todo ya no es ETA, solo lo es Bildu. Hasta Uxue Barkos es advertida como una interlocutora válida para tal misión, aunque se duda de la decadente fuerza de una coalición que con la irrupción de Podemos podría ver comprometidos sus resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario