Iniciativa por la Ribera; el enésimo grupúsculo de extrema derecha en Navarra

Hace poco más de dos semanas se puso de largo Iniciativa por la Ribera, el nuevo partido conservador presidido por el médico César Blázquez, popular tras su paso por el ¿Quién quiere ser millonario?.
Esta formación afirmó en su rueda de prensa fundacional que no se consideran "ni de derechas ni de izquierdas", aunque en su ideario afirman que están en contra de la inmigración incontrolada, del aborto, etc. Es decir, que o mucho nos equivocamos o este parece la enésima intentona de poner en pie un grupúsculo de extrema derecha en Navarra, tierra donde hemos visto caer por el desfiladero en los últimos tiempos a partidos como Derecha Navarra y Española, VOX, UPyD o el Partido Popular, que camina hacia la marginalidad tras el portazo de UPN a un pacto electoral. Esta nueva aventura supone la cuarta pirueta para la "bolsa" de alrededor de ochenta afiliados que en los dos últimos años se han movido desde el PP a Derecha Navarra, de Derecha Navarra a VOX, y ahora de VOX a Iniciativa por la Ribera, partido donde no faltan señores como Ramón Lázaro-muy célebre en Corella por distintos motivos- o José Jiménez.

El conglomerado de ideología nebulosa con el que se fundó UPN, pacto de poder entre la derecha navarra y la madrileña, ha conllevado que cada cierto tiempo algunos herederos light del carlismo intenten volver a las instituciones con ideas peregrinas y actitud pintoresca. Está entre ellos Iniciativa por la Ribera, nutrida por rebotados de UPN, PP y el partido de Nieves Ciprés, que parece que tiene intención de presentarse a las municipales de Tudela, Cintruénigo y Corella, las tres poblaciones más habitadas del sur Navarro. Pero es llamativo que Iniciativa por la Ribera, que nace con la intención de exigir desde el sur un trato digno desde Pamplona-en forma de inversiones y servicios-, no se haya pronunciado sobre una candidatura en las elecciones forales, que es desde donde podrían fomentar iniciativas por esta comarca, que al carecer de una entidad político-administrativa, hace que no haya un sentimiento localista, ya que lo único que a los riberos les une por el momento es el cada día más desguazado Hospital Reina Sofía.