Primer pleno ordinario ayer en el Ayuntamiento de Fitero con un punto de divergencia entre UPN y AFI; la utilización de Fitero y sus sentimientos para hacer las cosas regular o bien.
UPN, con Raimundo Aguirre a la cabeza, se envolvió en la bandera de Fitero para justificar que un puesto de encargado de la brigada municipal no salga a oposición. El problema es la inestabilidad a la que mandan al funcionario ascendido, ya que cualquier eventual cambio de Gobierno le podrÃa condenar a ceder estatus dentro de su trabajo. La excusa para negarse a acometer una oposición interna es que un ciudadano "forastero" pudiera acceder al puesto, cuando el citado funcionario ascendido está en condiciones de conseguirlo y UPN el año pasado pudo haber elegido, y no lo hizo, a una fiterana como miembro del departamento administrativo del Ayuntamiento-salió una chica de Tudela-.
Dejando éso a un lado, la cuestión es la utilización demagógica de que un empleado en Fitero debe ser ciudadano de nuestra villa, mente cortoplacista que de cumplirse en los pueblos vecinos elevarÃa la tasa de paro fiterana al 80%-¿Cuántos fiteranos hay trabajando en Tudela, Cervera, Cintruénigo o Corella? ¿DeberÃan echarlos para recolocar a parados tudelanos, cerveranos, cirboneros o corellanos?-. Con esta mentalidad para justificar lo que no está bien hecho, vamos a donde vamos.
Segundo punto; el Ayuntamiento parece estar dispuesto a gastar dinero de todos los fiteranos en recurrir la resolución del TAN, que dice explÃcitamente que se debe revisar la cesión del terreno cedido para el cuartel de la Guardia Civil. Como recordó ayer en pleno el lÃder de AFI, los concejales deberán rendir cuentas personales si se comete alguna ilegalidad, aun siendo por desconocimiento o por interés del secretario municipal, que podrÃa verse comprometido judicialmente con este caso.
Raimundo Aguirre-quien dijo en su toma de posesión que querÃa once concejales y no ha sido capaz de cedernos ni un solo cargo de responsabilidad- protagonizó ayer un nervioso monólogo sobre el tema en cuestión, emitiendo un juicio de valor sobre la vecina que ha demandado la revisión-algo que no tenÃa nada que ver sobre el punto del dÃa-. Además, se dedicó durante varios minutos a elogiar el papel de la Guardia Civil-también sobraba, ayer por lo menos- y a repetir que la a la citada vecina le duele que se construya un cuartel, cuando eso además de ser falso, no estaban en cuestión, ya que el debate del dÃa era sobre la dudosa legalidad de la cesión. Pero deben creer algunos que abrazarse a la bandera de Fitero justifica las cosas que no se hacen del todo bien, que no mal. Cuando un Ayuntamiento se niega a acudir, tal y como le sugiere el TAN, al Consejo de Navarra-que le costarÃa cero euros a los fiteranos-, lo que se hace es perjudicar a Fitero. Por desgracia UPN se está convirtiendo en un problema público para Fitero, queramos darnos por enterados o no.