Final de campaña

AFI ha presentado en esta campaña electoral medio centenar de propuestas que le convierten de facto en alternativa para cambiar Fitero. Lo más importante es que casi todas ellas no comprometen un duro público, y que todas ellas son realizables. Entre las ideas se encuentra un plan de empleo, otro de turismo, una mejora de los servicios sociales, mayor transparencia, y la intención de facilitar la participación de los ciudadanos, amén de exigir al Gobierno de Navarra el comienzo de obras aprobadas hace años.

Ganemos o no, que es la intención, el Gobierno de Navarra, sea del color que sea, se encontrará a partir de ahora representantes públicos fiteranos que le exigirán en público compromisos con nuestro pueblo. ¿Quién lo iba a hacer hasta ahora?

La caída constante de Fitero en los últimos años-donde hemos perdido población, nos hemos endeudado y nos hemos quedado sin industria, sin comercio, sin una cooperativa de agricultores, sin la mayor empresa de Fitero y sin un avance en obras públicas, a excepción de todo lo que afecta al Monasterio- ha provocado que nazca AFI, que ha sido muy bien acogida, tanto en la comida del primero de mayo como en la presentación del pasado lunes. Muchos ciudadanos no solo han respaldado nuestro proyecto, sino que también han desembolsado de su bolsillo más de trescientos euros, que irán a parar a la financiación de nuestra campaña. Con ese dinero se pagarán las mil papeletas encargadas, los dípticos y los carteles, que han sido concienzudamente arrancados.

En esta campaña UPN de Fitero me ha exigido una rectificación, que he estado encantado de acometerla, sobre todo porque había varios concejales, contra los que no iba el artículo, que se han sentido dañados. No era la intención, porque en política hay que apuntar alto, pero también hay que explicarse correctamente, cosa que al parecer no hice suficientemente bien en un artículo. La rectificación en el periodismo es moralmente obligatoria, y por eso El Reyno Digital rectificó, no como Diario de Navarra, que nos linchó en su día de mayor tirada con una información que intentaba desprestigiarnos, estigmatizarnos y vender la mercancía como si siguiéramos la tutela política de EH Bildu, que supuestamente también nos financiaba-información voceada por la página de Facebook del Ayuntamiento, que ha silenciado la informaciones críticas publicadas por medios nacionales sobre el cuartel-.

Nosotros también exigimos una rectificación al Diario de Navarra, pero en este caso han pasado de hacerlo, cuando hasta la Constitución acoge el derecho a hacerlo. Una simple rectificación, que hubiese sido en un día de menor difusión, ni siquiera hubiese desmentido la información, ya que el derecho de rectificación simplemente otorga derecho de réplica al afectado por la noticia.

En esta campaña ha habido en Fitero una ausencia notable hasta el momento; el programa de UPN, que no ha podido ser ni debatido, ni contrastado, ni aplaudido. El programa es un contrato moral entre el representante y el representado, y en este caso el representado no ha tenido oportunidad de ver lo que ofrecía una de las dos fuerzas electas. Y si no hay programa-que lo habrá, seguro-, ¿para qué se presenta UPN en Fitero? ¿Para mantener el poder? ¿Quieren cambiar algo? ¿Volverán a incumplir más del 70% de las promesas, tal y como han hecho en la pasada legislatura? Sea como fuere, el domingo los fiteranos tendrán la oportunidad de escoger. Los fiteranos están en la obligación de decidir; si quieren que todo siga como hasta el momento y están contentos con el estado actual de Fitero, deben votar a UPN. Pero si creen que Fitero puede cambiar, deben votar a AFI. De todas las maneras hay que votar, se piense lo que se piense, porque en la historia los españoles no hemos tenido demasiadas oportunidades de hacerlo y para valorar la democracia de verdad, hay que ejercer el derecho de elegir a nuestros representantes, nos gusten más o nos gusten menos. Salud y república.