La ruina de Sendaviva molesta en el norte

Sendaviva ha tomado medidas como rebajar precios y ampliar la apertura de su temporada hasta el próximo 8 de diciembre. El parque además estrenó el sábado pasado horario, siendo el actual entre las diez de la mañana y las siete de la tarde. Las razón para cambiar el horario ha sido "amoldarse al horario de la luz del sol", lo normal en un parque que ha costado a los navarros más de treinta millones de euros en los últimos diez años.

Esta ruina impulsada por Sodena ha necesitado una inversión pública de 60 millones de euros-más 14 avalados-, de los que se sabe que más de 30 no serán devueltos, ya que la empresa pública es la administradora pública del parque desde hace nueve años, cuando en principio se iba a encargar una empresa privada de la gestión del mismo.


Parece ser que la Cámara de Comptos ha expresado, como es normal, su enfado por esta chapuza. Pero la campaña mediática contra Sendaviva, que seguramente hay que cerrar, es una nueva muestra de falta de sensibilidad desde el norte hacia La Ribera. La misma Ribera que paga impuestos como el que más, mientras recibe peajes abusivos, falta de atención y un evidente desinterés, demostrado el pasado día 16 el el último debate sobre el estado de Navarra, en el que nadie dedicó "un puto minuto" a La Ribera, comarca junto a la Sakana más castigada por el drama del paro. Como ya dijimos, aquí no existen dos Navarras, la aberzale y la foralista. Aquí existe la cuenca de Pamplona, que chupa todas las inversiones públicas, y la marginal Ribera. Seguro que en mayo se acuerdan de los riberos en las elecciones, pero seguramente los riberos pedimos menos promesas, menos peajes y más pasta. Si no ésto acabará siendo La Rioja. O peor.